La fase elegida es la segunda, la cual hace referencia al “Desarrollo” de la intervención orientadora. Desde mi punto de vista, esta fase es de vital importancia puesto que si no se llega a implementar no se da lugar la intervención, ya que es cuando se realizan las actividades y tareas con el alumnado y, en general, con la comunidad educativa. Todas estas actividades deben de estar bien planificadas y evaluadas posteriormente para saber el efecto que ha causado, y por tanto, si han funcionado o no. Por todo ello, todas las fases son importantes pues están todas estrechamente relacionadas, ya que una buena intervención necesita de una buen planificación de las actividades, un óptimo desarrollo e implementación de las mismas, y por último, una buena evaluación, tanto en el desarrollo de la intervención como posteriormente a éstas, para saber si hay que realizar cambios en las actividades, si están llevándose a cabo bien, si se están consiguiendo los objetivos anteriormente propuestos, si cubren las necesidades, etc.
Por tanto, a pesar de haber elegido una de las fases, pienso
que todas tienen su peso y son igualmente importantes a la hora de llevar a
cabo una intervención orientadora en un centro educativo, ya que sin alguna de
ellas la intervención no sería efectiva y/o eficaz.
He visitado el blog de mi compañero Rafael Cumbreras (http://rafaelcumbreras.blogspot.com.es/), que ha elegido como fase más importante en el proceso de orientación la evaluación. Al igual, Rocío de los Ángeles MArtínez Pancho (http://orientacionescolarpsicologia.blogspot.com) también ha optado como la fase más importante la evaluación.
He visitado el blog de mi compañero Rafael Cumbreras (http://rafaelcumbreras.blogspot.com.es/), que ha elegido como fase más importante en el proceso de orientación la evaluación. Al igual, Rocío de los Ángeles MArtínez Pancho (http://orientacionescolarpsicologia.blogspot.com) también ha optado como la fase más importante la evaluación.
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